
La representación en planta de una ciudad, se corresponde con un dibujo realizado desde un punto de vista imposible, es decir, el infinito vertical, o como dijo Gaudí, el cielo, donde solo habitan los ángeles,todo lo contrario de la perspectiva que se dibuja desde un punto de vista concreto y posible.
En 1.338 Petrarca escribe estos versos
que son la premonición del resurgir de un nuevo tiempo, la herencia de la
antigüedad (edad media) al esplendor del renacimiento.
“A ti, en cambio, si como espera y
desea mi alma, me sobrevives muchos años, te aguardan quizá
tiempos mejores; este sopor de olvido no ha de durar eternamente.
Disipadas las tinieblas nuestros nietos caminaran de nuevo la pura claridad del
pasado”.
Tras la caída del Imperio Romano,
algunas regiones tales como Itálica, norte en África, España y parte de Francia,
pervivió la tradición clásica. Sin embargo el nordeste de Francia y oeste de
Alemania dieron paso a una renovación, reformando la administración política
y eclesiástica, el calendario, la literatura y el arte. Este movimiento, encabezado
por Carlomagno, se desarrolló durante los siglos VIII y IX, denominado por
los historiadores como “renacimiento carolingio”.

En las civilizaciones de Egipto y
Babilonia ya conocían instrumentos de levantamiento para la construcción,
que eran de carácter perecedero como la madera y que cayeron en desuso, aunque
a través de los escritos de Ptolomeo nos ha llegado como legado el uso del
cuadrante para la medición de ángulos en el plano vertical.
Ya en época romana para la
construcción de las grandes obras de ingeniería, fue necesario disponer de instrumental
realizados artesanalmente, tales como, reglas con escala, compases, niveles,
juegos de escuadras, calibradores etc.
En la Europa medieval sobrevivió del
legado romano, el compás y la escuadra que se utilizaron habitualmente para
dibujos y manuscritos.
En estos instrumentales solían
aparecer símbolos de las diferentes logias o marcas de canteros que ha dejado su
huella en las iglesias y catedrales góticas. Se conocen de la época
medieval, el uso del compás y la regla para los bocetos o dibujos y también para
la ejecución de las obras, era conocido el cordel, el plomo, el nivel para el
control de las dimensiones en planta y altura que era de vital importancia para
conseguir la verticalidad de los muros. Para tallar las claves de los arcos y
las dovelas sin tener que recurrir a su centro, se inventaron diferentes tipos
de escuadras que tenían la particularidad de tener lados de distintas
dimensiones con forma convergente hacia el centro.
La escuadra con un ángulo recto en uno
de sus vértices eran fundamental para la construcción de cualquier polígono,
poderlo dibujar y saber su superficie. El fundamento científico de estos
instrumentos se encontraba en la “geometría euclidiana”, es decir, la relación
entre ángulos semejantes y la teoría de las proporciones.
En la civilización islámica, su papel
importante fue el desarrollo de los instrumentos de navegación y la
aplicación en el campo del levantamiento.

medición indirecta de alturas y
longitudes.
Todas estas técnicas e instrumentos,
permitían como ejemplo: calcular el ancho de un curso
de agua de un rio sin atravesarlo, el ancho de una ventana
que se encontraba lejos, el grosor de una columna que no
se veía enteramente, la altura de una torre, así como, la
distancia entre una nave y el puerto o el calculo de la altura
de un elemento en altura a partir de la sombra proyectada sobre
suelo.
La característica fundamental del
dibujo arquitectónico en la época medieval no es otra que el simbolismo en la representación
y por tanto, la falta de congruencia entre la realidad y el
elemento dibujado. Durante los siglos VI al IX la práctica del levantamiento
arquitectónico queda relegada a la cartografía, desarrollándose una planimetría
simbólica, muchas veces al calor de determinaciones teológicas “la
controversia de la esfericidad o planeidad de la
Tierra”.
Los mapamundis circulares, son el
simbolismo en la representación urbana y
territorial (carga teológica y
mitológica) que alcanza su mejor grado en los
mapas “T” en “O”; nombre con el que se
designan a los casi 600 planos que se
conservan de una especie de mapamundi
circular, donde se considera al
mundo como un disco que flota en el
océano, donde la tierra es considera
masa de agua e interiores en forma de
T. Asia con el paraíso, Europa y África.

Este sistema fue muy útil
para el sistema de triangulación en la
representación del terreno y de la ciudad en
particular.
De la representación de la
arquitectura antes del renacimiento, cabria destacar la base gráfica de origen romano que
esta recogido en los 19 códices de
Vitruvio realizados entre los siglos
VIII y XII; el dibujante medieval podía inventar una forma de representación
según su propia lógica personal.
Por ello la Edad Media utilizaba un sistema
proporcional basado en la geometría de figuras simples, mientras que en el
Renacimiento se fundamentaba en la proporción basada en la relación
aritmética entre los números.
Los conocimientos adquiridos en la
edad media eran poco difundidos, debido a la estructura gremial del trabajo y al
concepto de “tratado”, el secreto de las catedrales o el perpetuo silencio en
defensa corporativa de intereses, con la obligación de no divulgar los
conocimientos específicos del trabajo fuera del ámbito gremial.
Uno de los elementos más
significativos en la ciudad medieval fue la muralla, símbolo de paz y desarrollo económico.
La localización del centro comercial y religioso de las ciudades en relación
a la muralla romana provocó la rotura de de ésta (decumanus y cardo), al crear
nuevas calles radiales.
El renacimiento se caracteriza por el
saneado de sus calles y edificios, aparecen las primeras normas de
construcción que afectan al espacio abierto, regulación de balcones, pórticos y
espacios exteriores, tráfico y pavimento.
La transformación del exterior de la
ciudad y aumento de la población, así
como el incremento de artesanos y
mercaderes al margen del sistema feudal,
dieron lugar a distintas propuestas de
“ciudades ideales”.

plaza centralizada con calles radiales
(influencia en Platón, esquema circular, ver
dibujo derecha).
La ciudad ideal en forma de estrella, concepto defensivo con los perímetros
dispuestos como baluartes.(ver plano de la izquierda)

Es significativa la ciudad
renacentista de Lorenzetti en su conocido fresco “Efectos del Buen Gobierno” en donde
la ciudad recrea la relación ciudad siena
con campo por primera vez.

Como ejemplos cercanos a nosotros,
tenemos la vista de Valencia realizada
por Wyngaerde en 1.563, con el
perímetro de la muralla vista desde el norte, la
de Antonio Mancelli (1.608) y la
militar de Tomas Vicente Tosca (1.704)
Bibliografía:
-La representación de
la ciudad en el renacimiento Federico Arévalo.
-El códice de Vitruvio hasta sus
primeras versiones impresas, Cervera Vera.
-Historia de la Arquitectura del
renacimiento de Benévolo.
-Geometría practica Pomodoro G. y Diego
Pérez de Mesa.
-Imagen del mundo por Fernán Pérez de la
Oliva.
-Declaración del uso y fábrica de los
instrumentos de agua, molinos y otras cosas por Jirava Girava
-Tratado de fortificación por Luis
Fuentes.
Valencia, septiembre de 2012
Toni Bonacho.
Gracias por vuestra paciencia....
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