
Su estructura se fundamenta en la extensísima red de acequias, caminos,alquerías y barracas, que constituyen el legado patrimonial más importante para los valencianos. En la actualidad tiene una superficie aproximada de doce mil hectáreas, distribuidas en el área metropolitana de Valencia, con propiedad muy repartida a base de minifundios. Esta huerta es el elemento de unión entre los espacios urbanos, naturales y agrarios en un territorio densamente poblado consecuencia del crecimiento poblacional de la ciudad de Valencia y de su área metropolitana.
Por sus características singulares, históricas, ambientales y culturales, la Huerta de Valencia es un paisaje único, consecuencia de una fructífera relación del ser humano con su territorio, transformando el medio natural con sus infraestructuras y edificaciones en patrimonio rural sostenible, una actividad agrícola que transforma el paisaje cambiante a lo largo del tiempo y las estaciones y un culto por el agua que llega a legislar eficazmente las controversias entre agricultores a través del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, declarado en la actualidad Bien de Interés Cultural Inmaterial.

La huerta de Valencia aporta, por un lado valores históricos, paisajísticos y culturales, tales como la singularidad de caminos, acequias, edificaciones y mosaicos de cultivos que la configuran, como modo de vida, de gestión comunal del agua para su aprovechamiento de acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente desde el año 1998, siendo un referente mundial en los llamados paisajes culturales. Por otro lado, hay un valor como paisaje periurbano y de competitividad territorial, ya que mejora la calidad medioambiental de los entornos urbanos metropolitanos, como la adaptación al cambio climático, el control de riesgos naturales y la consolidación de un modelo policéntrico que evite la formación de continuos urbanos, es decir, que la trama urbana este rodeada de paisaje rural evitando la masificación de la edificación con grandes espacios libres. Todo ello, tenderá a favorecer el equilibro sostenible entre el medio rural y el urbano, favoreciendo la agricultura ecológica y la edificación moderada de calidad, inversión y turismo.

Valencia, febrero 2009
Toni Bonacho.
FOTOS
FACILITADAS POR LA CONSELLERIA DE MEDI AMBIENT, AGUA, URBANISME I HABITATGE
No hay comentarios:
Publicar un comentario