GETARIA Y LA ALTA COSTURA DE BALENCIAGA
Desde hace bastantes años, siempre que
me lo permite mi trabajo, procuro salir de mi entorno para disfrutar de
pequeñas escapadas por España, tan variada y rica en culturas que no deja de
sorprenderme.
Si os apetece nos vamos al País Vasco,
concretamente a Getaria, una pequeña población que tiene cosas interesantes que
contar. Los primeros vestigios de esta población se remontan a la Edad de
Bronce, como asentamiento romano se le dio el nombre de Menosca y ya en el
siglo XIII se anexiona a Guipúzcoa del reino de Castilla en el reinado de
Alfonso VIII con el nombre de Getaria, como carta fundacional en el año 1.209.
Cabe destacar de Getaria, su
importante puerto mercantil y pesquero desde la Edad Media y su casco histórico
que refleja el carácter de villa amurallada medieval, con su iglesia parroquial
de San Salvador, joya del gótico declarada monumento nacional. No podemos
olvidar el txakolí de Getaria, vino blanco y afrutado que bien acompaña a
cualquier plato de pescado de la zona.
De Getaria sentí curiosidad por el
Palacio Aldamar, antigua residencia de los marqueses de Casa Torre, padres de
la reina Fabiola de Bélgica, porque allí Cristóbal Balenciaga dio sus primeros
pasos en el mundo de la costura, habiéndose construido en el mismo lugar un
museo, sede de la Fundación que lleva su nombre.
El museo de construcción reciente, se
compone de tres salas independientes que quedan cubiertas por una estructura
envolvente a modo de paraguas que permite visualizar desde el interior el
entorno y del exterior el volumen de cada una de las salas. La primera sala
comprende los comienzos de Balenciaga hasta la consolidación como maestro de la
costura, la segunda sala dedicada a su reinado como cumbre de su carrera y la
tercera sala muestra su legado donde se explica didácticamente la técnica que
ha llevado Balenciaga en el proceso y evolución de la alta costura. Os puedo
asegurar, que después del recorrido que hice al museo, entendí un poco este
oficio que merece todo el reconocimiento de una gran persona que revolucionó el
mundo de la costura e innovó la moda de la mujer.
¿Qué podemos decir de Balenciaga?
Conquisto a nivel internacional a todos los entendidos en este oficio y también
a los no entendidos porque sus diseños eran atrevidos y bellos por su
simplicidad y pureza de formas, con la única finalidad de vestir a la mujer
sacando a relucir su belleza con gran audacia formal y estética.
Balenciaga en sus comienzos aprendió
el oficio de costurero llegando a dominarlo y con maestría llegó hacer arte e
innovación tanto en España como en París, cuna de la moda internacional, donde
sorprendió al experto público de la alta costura.
Ya consolidado y reconocido como
arquitecto diseñador, nos vuelve a sorprender con sus nuevos diseños tales
como, el traje túnica, la línea saco y el vestido baby doll, apostando por líneas
fluidas que acarician el cuerpo sin constreñirlo, donde la comodidad y libertad
de movimiento hacen que la prenda se ajuste al cuerpo, no al revés.
No cabe duda que Balenciaga conocía
muy bien la técnica, pero también la estructura de la mujer de su tiempo, los
materiales y complementos con la utilización de los nuevos tejidos de
cualidades escultóricas como el “gazar”
del fabricante suizo Gustav Zumsteg que fueron determinantes en la creación de
tan extraordinarias formas.
En la fotografía de la izquierda vemos vestido de tarde de su primera
época confeccionado en gasa y raso de seda de color negro, destaca en el frente
el pronunciado escote en pico con cuello vuelto de tipo esmoquin y el bordado
de hilos de seda del mismo color con motivos florares de inspiración oriental.
En la foto de la derecha, diseño del año 1958 en Paris, vemos vestido
de noche en raso de seda y tul mecánico bordado, ambos de color magenta.
Por último en la foto inferior, diseño del año 1964 en Madrid, vemos
vestido túnica en raso de seda de color negro y tul mecánico del mismo color
bordado con lentejuelas y abalorios en pasta vítrea.
En la fotografía de la izquierda, diseño del año 1938 en Paris, vemos vestido
de noche (déshabillé) en raso de seda de color pardo con cierre frontal con
botones forrados del mismo tejido, cuello con grandes solapas y mangas
abullonadas de tipo “jamón”. Traje de inspiración para montar a caballo del
siglo XIX.
En la foto de la derecha, diseño del año 1966 en Paris, conjunto
de noche compuesto por vestido y capelina en gazar de color azul marino.
En la fotografía de la izquierda, diseño del año 1961 en Madrid, vemos
vestido de cóctel en seda salvaje de color blanco con estampado floral en tonos
verdes. En el frente del vestido destaca el corte de la cintura, recto en el
frente y curvo en los laterales. De su parte trasera arranca un voluminoso
drapeado que se erige en protagonista del vestido.
En la foto de la derecha, diseño del año 1967 en Paris, capa
en lana de color amarillo con cuello tirilla y canesú que recorre el frente y
la espalda. Dos botones colocados a la altura del cuello y del corte del canesú
hacen las funciones de cierre.
¿Qué nos ha legado Balenciaga? La
perseverancia y el rigor en el desarrollo de una técnica perfecta. La mezcla de
técnica y experimentación textil hacia la búsqueda del equilibrio y la armonía,
con la finalidad de embellecer a la mujer. Diseñar con elegancia pero con
sobriedad y audacia no dejándonos de sorprender, es un innovador. En definitiva
Balenciaga era capaz de diseñar, cortar, montar y coser un vestido de principio
a fin. Chistian Dior lo llamó “El Maestro de todos nosotros” y Hubert de
Givenchy “el arquitecto de la alta costura”
No cabe duda que Getaria este
orgullosa de tener un personaje tan extraordinario, que dio sus primeros pasos
allí, que fueron decisivos en su preparación como modisto que con su talento
alcanzo el título de arquitecto de la moda, que vistió a reinas como María
Cristina de Habsburgo y Victoria Eugenia y actrices como Ava Gadner, Brigitte
Bardot o Ingrid Bergman entre otras.
Toni
Bonacho. Gracias por leerme.
Agosto 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario